Cómo hacer un uso adecuado del aire acondicionado en oficinas

A veces puede ser complicado establecer una temperatura óptima en una oficina, ya que cada uno tiene unas sensaciones diferentes. Por eso, hoy queremos hablar sobre los diversos tipos de aire acondicionado se ajustan mejor a las oficinas y, además, cómo usarlos correctamente.

¿Cuál es el mejor sistema de aire acondicionado para una oficina?

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Es muy importante tener en cuenta el tamaño de la oficina, porque algunas se instalan en varios pisos de un edificio, mientras que otras son más pequeñas y tienen menos trabajadores.

Normalmente, los sistemas más adecuados para las oficinas son los sistemas Split o multisplit, ya que puedes conseguir una potencia eficaz.

En los casos en los que las oficinas tienen un gran tamaño, es mejor que optes por sistemas de climatización industrial. No sólo hablamos de aire acondicionado en verano, si no que son capaces también de producir calor en invierno.

Para ello, los sistemas más adecuados son los sistemas por conductos, Rooftop o VRV. Aunque debemos tener en cuenta que necesitamos que los sistemas nos permitan tener un gran control sobre distintos parámetros. Por ejemplo, con el VRV, controlas la temperatura y la humedad. Así puedes establecer los distintos niveles según la zona, para que se adapte a grandes espacios con temperatura ambiente distinta.

Cómo hacer un buen uso del aire acondicionado

Como no todas las personas somos iguales, tampoco somos igual de sensibles al frío y al calor, por lo que es muy difícil establecer una temperatura ideal para todos.

Aun así, se deben seguir una serie de parámetros para asegurar un buen ambiente de trabajo y evitar problemas de salud además de fomentar un mayor rendimiento en la oficina.

La Regulación RITE establece algunas normas que se tienen que cumplir en oficinas y comercios, como las temperaturas que se deben establecer en las distintas estaciones:

  • La temperatura del aire en los recintos calefactados no puede ser superior a 21ºC cuando para ello se requiera un consumo de energía convencional para generar el calor por parte del sistema de calefacción.
  • La temperatura del aire en los recintos refrigerados no será inferior a 26ºC cuando para ello se necesite un consumo de energía convencional para que el sistema de refrigeración genere frío.
  • Las condiciones de temperatura mencionadas antes, tienen que tener una humedad relativa comprendida entre el 30 y el 70%.

A man packing a cardboard box in a small office

Aunque se deban seguir las normas de la RITE, también tenemos que tener en cuenta otros factores:

  • La temperatura se debe fijar entre los 24-26%, y nunca se puede tener una diferencia mayor de 10º respecto al aire exterior.
  • Asegura que tanto puertas como ventanas están cerradas mientras usas el aire acondicionado para no perder refrigeración. Pero no olvides ventilar a primera hora de la mañana para que una vez que enciendas el aire, le cueste menos enfriarlo.
  • Recuerda que un mantenimiento y limpieza correctos del filtro hace que el aire acondicionado trabaje mucho mejor. Además, de esta manera fomentas un menor consumo de energía y consigues que el aire sea más limpio y fresco.
  • Ten en cuenta dónde sitúas el aparato. No dirijas el flujo de aire directamente sobre las personas y no lo coloques sobre las zonas susceptibles en las que puedan trabajar los empleados.
  • Apaga el aparato si no hay nadie en la oficina, ya que no va a tener ningún beneficio real al día siguiente. Sólo consigues aumentar el consumo de energía y el gasto económico.

Factores a tener en cuenta para nuestro aire acondicionado

Antes de instalar cualquier sistema de aire acondicionado, hay tener en cuenta el tamaño de la estancia en el que se va a instalar.

Conociendo también los aspectos que hemos comentado antes, podemos escoger la potencia y el tipo de climatización que vamos a necesitar para la oficina. Pero, además de todo esto, deberíamos tener en cuenta también otros factores a la hora de escoger el dispositivo.

En primer lugar, debemos  escoger uno que sea eficiente. Es decir, un dispositivo que sea de eficiencia energética nos permitirá tener un gasto energético menor y ahorrar en la factura de la luz.

Si optamos por un sistema de aire acondicionado que tenga tecnología inverter, conseguiremos que el aparato detecte cuando la temperatura es óptima y apaga o enciende el equipo según las necesidades del clima de la habitación.

Es importante que el nivel sonoro no supere en ningún caso los 35 decibelios. Además, si tiene un termostato inteligente para que programe la temperatura del aire acondicionado. Y si tiene filtros de purificación para que las partículas no entren en el organismo y mejore nuestra salud, mejor.

Si todavía tienes dudas al respecto sobre el funcionamiento o el mantenimiento de aires acondicionados no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

 

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